Métodos de trabajo

El proceso de fabricación de una flauta requiere ser cuidadoso en muchos aspectos, desde que se elige la madera hasta que se afina la flauta. 

En primer lugar la madera se cilindra y se perfora para que se vaya secando mejor y alcance los niveles óptimos de humedad. Después de unos meses de espera, la madera se escaría y se vuelve a dejar reposar otro tiempo. Finalmente recibe el escariado final y un ligero pulido interior si es necesario. Cuando la madera está lista se tornea y se le da la forma exterior.

Las cabezas siguen un proceso parecido pero forrando el interior de metal si es necesario.

Después se perforan todos los agujeros en el pie y en el cuerpo y se pasa a terminar la cabeza.

Cada embocadura está hecha a mano con la precisión y la sensibilidad que solo las manos del artesano tienen y no pueden ser igualadas por ninguna máquina, siendo muy delicado el proceso de dar forma a la embocadura y a los ángulos interiores de las paredes ya que cualquier variación fuera de sitio puede arruinar una cabeza y echar por la borda el trabajo de muchos meses.

Todo el trabajo del metal se realiza artesanalmente y adecuándose a las características y necesidades de cada flauta. Los anillos son forjados a mano y los tubos de la cabeza son ajustados para que deslicen correctamente.

Finalmente, la flauta sigue un proceso de afinado durante varios días  hasta que queda terminada y lista para muchos años de música.

El trabajo en serie no tiene cabida en mi taller, cada flauta se trata por separado como si fuera única.